La comunidad literaria se reunió el pasado 15 de noviembre para celebrar los libros y los autores en la 74ª edición de los Premios Nacionales del Libro en la ciudad de Nueva York.
La ceremonia de premiación es una noche especial para los amantes de los libros de todo el mundo y el evento de este año fue diferente.
Presentada por el actor, director, productor y defensor de la alfabetización de toda la vida, LaVar Burton, la ceremonia destacó el poder de las historias y la importancia de elevar voces diversas.
LaVar Burton abrió la ceremonia en tono de broma preguntando si había “mamás por la libertad” presentes: “No ? Bien.” Moms for Liberty es el grupo activista que impulsa muchos de los llamamientos para que se retiren libros de los estantes de las escuelas en todo Estados Unidos.
Burton luego presentó, en una aparición sorpresa, a Oprah Winfrey como invitada especial.
Winfrey habló apasionadamente sobre su amor de toda la vida por los libros. Reflexionó sobre cómo las historias tienen la capacidad de rescatarnos, liberarnos y exaltarnos.
Oprah describió el profundo impacto que los libros han tenido en ella, desde que descubrió “I Know Why the Caged Bird Sings” de Maya Angelou a los 15 años hasta la selección de 103 títulos para su famoso club de lectura durante 27 años.
Ella le dio crédito a los autores por producir trabajos inspirados que han influido en millones.
Sin embargo, Oprah también abordó la creciente polarización sobre los libros en Estados Unidos. También arrojó luz sobre la dura realidad que enfrenta la literatura con un aumento del 70% en las solicitudes para prohibir libros en las escuelas y bibliotecas públicas desde 2021, y las cifras de este año parecen ser aún peores.
Oprah nos recordó que prohibir libros es aislarnos unos de otros, estrangular nuestra conexión con el mundo y sofocar la libertad.
Nos instó a mantener los libros en los estantes, a confiar en que los lectores elegirían por sí mismos y a seguir las palabras de Toni Morrison: “la función de la libertad es liberar a alguien más”.
Mencionó que la bibliotecaria de una escuela de Luisiana, Amanda Jones, recibió amenazas de muerte simplemente por hablar en contra de la prohibición de libros en una reunión de la junta de la biblioteca pública.
Oprah enfatizó que las historias proporcionan un lenguaje para nuestras experiencias y permiten a los jóvenes verse representados.
Prometió seguir luchando para preservar el acceso a una gama diversa de literatura para que todos puedan elegir qué leer.
Los National Book Awards son uno de los premios literarios más prestigiosos de los Estados Unidos.
Los Premios Nacionales del Libro tienen una rica historia que se remonta a 1950, cuando se entregaron los primeros premios.
A lo largo de los años, los premios han evolucionado para reflejar el panorama cambiante de la literatura estadounidense.
En los primeros años, los premios estaban dominados por escritores varones blancos, pero en los últimos años ha habido un esfuerzo concertado para reconocer y celebrar el trabajo de escritores de diversos orígenes.
Es un evento anual que celebra lo mejor de la literatura estadounidense, reconociendo obras destacadas de ficción, no ficción, poesía y literatura juvenil.
Uno de los mayores beneficios de participar en el jurado del Premio Nacional del Libro es que literalmente te obliga a leer mucho más allá de tu alcance normal.
Todos los libros sobre los que has oído hablar durante todo el año y otros libros de los que nadie habla.
Y, sin embargo, deberían serlo. Juntos forman una especie de estado de unión de la ficción estadounidense. Los nominados de este año son un testimonio de la diversidad y riqueza de la literatura estadounidense.
Los ganadores fueron elegidos entre los finalistas anunciados el mes pasado, y representan algunas de las mejores y más diversas voces de la literatura estadounidense.
Los premios son administrados por la Fundación Nacional del Libro de Estados Unidos.
Entre los nominados a la categoría de no ficción estuvieron Christina Rivera Garza (Liliana’s Invincible Summer: A Sister’s Search for Justice), Christina Sharpe (Ordinary Notes), Raja Shehadeh (We Could Have Been Friends, My Father and I: A Palestinian Memoir), John Valiant (Fire Weather: A True Story from a Hotter World), y Ned Blackhawk, quien obtuvo el premio por su obra “The Rediscovery of America: Native Peoples and the Unmaking of U.S. History”.
Los nominados a la categoría de ficción estuvieron Nana Kwame Adjei-Brenyah (Chain-Gang All-Stars), Aaliyah Bilal (Temple Folk), Paul Harding (This Other Eden), Hanna Pylväinen (The End of Drum-Time), y Justin Torres, quien se llevó el premio con la novela “Blackouts”.
La categoría de Poesía fue ganada por Craig Santos Perez con el título “From Unincorporated Territory [åmot]”. Entre los nominados estuvieron John Lee Clark (How to Communicate), Evie Shockley (Suddenly We), Brandon Som (Tripas), y Monica Youn (From From).
En el renglón de Literatura Traducida compitieron Bora Chung (Cursed Bunny), David Diop (Beyond the Door of No Return), Pilar Quintana (Abysm), Pilar Quintana (On a Woman’s Madness), y el ganador Stênio Gardel con “The Words That Remain”.
Finalmente, en la categoría de Literatura juvenil fueron nominados: Kenneth M. Cadow (Gather), Huda Fahmy (Huda F Cares?), Vashti Harrison (Big), Katherine Marsh (The Lost Year: A Survival Story of the Ukrainian Famine), y Dan Santat, alcanzando el galardón por “A First Time for Everything”.
También se entregaron dos medallas a la trayectoria. La poeta Rita Dove recibió la Medalla por su contribución distinguida a las letras estadounidenses, y el librero de City Lights, Paul Yamazaki, recibió el Premio Literario por su destacado servicio a la comunidad literaria.
Los Premios Nacionales del Libro no se tratan sólo de reconocer obras literarias destacadas; también tratan de promover la alfabetización.
La Fundación Nacional del Libro, que administra los premios, está comprometida a promover la lectura y la alfabetización en Estados Unidos.
Los programas de la fundación incluyen BookUp, que ofrece programas de lectura extraescolares para estudiantes de secundaria, y el Premio a las Innovaciones en Lectura, que reconoce enfoques innovadores para promover la lectura y la alfabetización.
La alfabetización es un tema crítico en Estados Unidos hoy. Según la Evaluación Nacional de Alfabetización de Adultos, realizada en 2003, encontró que alrededor del 14% de los adultos estadounidenses eran analfabetos funcionales, lo que significa que carecen de las habilidades básicas de lectura y escritura necesarias para funcionar en la sociedad.
En 2024, el 21% de los adultos en Estados Unidos son analfabetos. Esta es una estadística asombrosa y subraya la importancia de promover la lectura y la alfabetización en Estados Unidos.
Los Premios Nacionales del Libro son sólo una forma en que podemos promover la lectura y la alfabetización en Estados Unidos.
Al reconocer obras literarias destacadas y celebrar la diversidad de voces estadounidenses, podemos inspirar el amor por la lectura y la pasión por la literatura en personas de todas las edades.
Ya sea que sea un lector de toda la vida o simplemente esté descubriendo los placeres de la literatura, los Premios Nacionales del Libro son una celebración del poder de las palabras y la importancia de la lectura.
En conclusión, los Premios Nacionales del Libro son una celebración de lo mejor de la literatura estadounidense y un testimonio del poder de las palabras.
Los nominados de este año representan la diversidad y riqueza de las voces estadounidenses y nos recuerdan la importancia de promover la lectura y la alfabetización en Estados Unidos.
La ceremonia de los Premios Nacionales del Libro subrayó el valor irremplazable de los libros en nuestro mundo.
A pesar de los crecientes esfuerzos de censura, persiste la pasión de lectores, autores, editores, bibliotecarios, libreros y todos los que aprecian la palabra escrita.
Su misión colectiva sigue siendo garantizar que la literatura ilumine, empodere y represente toda la diversidad de la experiencia humana. Ésta es una lucha que no podemos darnos el lujo de perder.
