El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el lunes que reconoce la independencia de dos regiones separatistas de Ucrania.
Las autoproclamadas República Popular de Donetsk y República Popular de Luhansk se encuentran en el este del país y podrían permitirle trasladar tropas a Ucrania.
La medida ha sido condenada por la OTAN y los países occidentales.
Los temores de guerra crecieron el lunes después que Putin envió tropas a la región separatista, al este de Ucrania, para el “mantenimiento de la paz”, medida vista por Occidente como un desafío a las advertencias de que tal paso sería ilegal y acabaría con las negociaciones de paz.
El anuncio de Putin provocó la condena de Estados Unidos y Europa y promesas de nuevas sanciones.
Después de que los líderes prorrusos de las “repúblicas populares” separatistas de Ucrania aparecieran en la televisión rusa suplicando a Putin que los reconociera como estados independientes, Putin presidió una reunión en el Kremlin el lunes en la que una serie de altos funcionarios rusos respaldaron la medida.
Según los dos tratados de amistad idénticos, presentados por Putin para la ratificación del parlamento, Rusia tiene derecho a construir bases en las regiones separatistas y, en el papel, pueden hacer lo mismo en Rusia.
Las partes se comprometen a defenderse mutuamente y firman acuerdos separados sobre cooperación militar y sobre el reconocimiento de las fronteras de cada uno.
Los tratados de 31 puntos también dicen que Rusia y los estados separatistas trabajarán para integrar sus economías.
Los tratados de 10 años son renovables automáticamente por períodos adicionales de cinco años a menos que una de las partes notifique su retiro.
La decisión de Putin de enviar tropas pacificadoras a Donbas, las regiones separatistas de Ucrania, no desencadenará sanciones más amplias, porque es un territorio ocupado por Rusia desde hace 8 años, según oficiales estadounidenses, pero que una campaña más amplia podría venir en cualquier momento.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden firmó una orden ejecutiva para detener todas las actividades comerciales estadounidenses en las regiones separatistas y prohibir la importación de todos los bienes de esas áreas.
Gran Bretaña, Francia y Alemania también acordaron responder con sanciones, y la Casa Blanca dijo que anunciaría nuevas medidas el martes.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy acusó a Rusia de arruinar las conversaciones de paz y descartó concesiones territoriales.
En un largo discurso a la nación antes de la ceremonia de firma, Putin describió el intento de Ucrania de unirse a la OTAN como una amenaza existencial para Rusia, y dijo que los misiles estadounidenses en Ucrania serían capaces de llegar a Moscú en solo 4-5 minutos.
Putin se burló de la campaña de “descomunización” de Ucrania que vio la destrucción de los monumentos de Lenin.
“Estamos listos para mostrarles lo que significaría la descomunización real para Ucrania”, dijo Putin en una severa advertencia que parece reflejar una amenaza de recuperar las tierras que sintió que le fueron “robadas” a Rusia por el colapso de la Unión Soviética en 1991.
