Una grieta va dividiendo al continente africano

Una gran grieta, que se extendía varios kilómetros, apareció repentinamente en el sudoeste de Kenia. La rasgadura, que continúa creciendo, provocó el colapso de parte de la carretera Nairobi-Narok y fue acompañada por actividad sísmica en la zona.

La litosfera de la Tierra (formada por la corteza y la parte superior del manto) se divide en varias placas tectónicas. Estas placas no son estáticas, sino que se mueven entre sí a diferentes velocidades, “deslizándose” sobre una astenosfera viscosa.

Exactamente qué mecanismos o mecanismos están detrás de su movimiento todavía se debate, pero es probable que incluyan las corrientes de convección dentro de la astenosfera y las fuerzas generadas en los límites entre las placas.

Estas fuerzas no solo mueven las placas, sino que también pueden hacer que las placas se rompan, formando una brecha y potencialmente llevando a la creación de nuevos límites de placa. El sistema de Rift de África Oriental es un ejemplo de lo que está sucediendo actualmente.

El Valle del Rift en el este de África se extiende más de 3.000 km desde el Golfo de Adén en el norte hacia Zimbabwe en el sur, dividiendo la placa africana en dos partes desiguales: las placas de Somalia y Nubia. La actividad a lo largo de la rama oriental del valle del rift, que se extiende a lo largo de Etiopía, Kenia y Tanzania, se hizo evidente cuando la gran grieta apareció repentinamente en el suroeste de Kenia.



De acuerdo a la doctora Lucia Pérez Diaz autora e investigadora, quien presentara esta problemática para la revista The Conversation, explica que, esto ocurre cuando la litosfera se somete a una fuerza de extensión horizontal, que se estirará, adelgazando. Eventualmente, se romperá, lo que llevará a la formación de un valle de rift.

Asimismo sostiene que este proceso se acompaña de manifestaciones superficiales a lo largo del valle del rift en forma de vulcanismo y actividad sísmica. Las fracturas son la etapa inicial de una ruptura continental y, si tienen éxito, pueden conducir a la formación de una nueva cuenca oceánica. Un ejemplo de un lugar en la Tierra es el Océano Atlántico Sur, que resultó de la desintegración de América del Sur y África hace unos 138 millones de años.

Pérez Diaz escribe además que la ruptura continental requiere la existencia de fuerzas de extensión lo suficientemente grandes como para romper la litosfera. El Rift de África Oriental se describe como un tipo activo de grieta, en el que la fuente de estas tensiones radica en la circulación del manto subyacente. Debajo de esta grieta, el ascenso de un gran manto de pluma está dominando la litosfera hacia arriba, causando que se debilite como resultado del aumento de la temperatura, sometiéndose a estiramientos y fracturas por fallas.

Alti
Periodista y Escritora
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