Mortales inundaciones repentinas devastan la región montañosa de Texas

Del 4 al 7 de julio de 2025, la región montañosa de Texas sufrió una inundación repentina severa y mortal, centrada en el condado de Kerr. 

Desencadenada por lluvias de entre 130 y 280 mm (5 a 11 pulgadas) que cayeron rápidamente, el río Guadalupe y otras vías fluviales crecieron drásticamente; el río Guadalupe, cerca de Hunt, creció 7,9 metros (26 pies) en tan solo 45 minutos, alcanzando un máximo de unos 8,8 metros (29 pies) en la zona de Hunt. 

Esta repentina crecida causó una destrucción generalizada y una pérdida significativa de vidas, con al menos 104 muertes confirmadas en seis condados, incluyendo 84 solo en el condado de Kerr (56 adultos y 28 niños). 

Decenas de personas fueron reportadas como desaparecidas, y las labores de búsqueda continuaron durante días.

Las inundaciones comenzaron la madrugada del 4 de julio, tomando a muchos por sorpresa a pesar de las advertencias emitidas en los días previos. 

Las alertas de inundaciones repentinas se convirtieron en advertencias y luego en emergencias, incluso en zonas como Kerrville y Mason. 

La accidentada topografía del condado de Kerr, conocida por sus colinas y ríos, jugó un papel importante, canalizando rápidamente las fuertes lluvias hacia los valles y convirtiendo los ríos en torrentes. 

Los residentes describieron la increíble velocidad del agua, proveniente de múltiples direcciones. 

Las imágenes de las zonas afectadas, en particular de Camp Mystic, un campamento de verano para niñas devastado por las inundaciones, muestran cabañas llenas de lodo con pertenencias esparcidas, lo que pone de relieve la velocidad y la fuerza del agua.

El coste humano fue trágicamente alto. 

En Camp Mystic, se ha confirmado la muerte de al menos 27 niñas y miembros del personal, y 10 niños y un consejero siguen desaparecidos, según la oficina del Sheriff. 

Sobrevivientes del campamento, como Lucy, de 10 años, relataron que los despertó un fuerte rayo y huyeron a un terreno más alto antes de ser trasladadas en helicóptero a un lugar seguro.

La madre de Lucy compartió el desgarrador detalle de que su hija presenció cómo una querida amiga era arrastrada. 

Se informa que el director del Campamento Mystic, Richard “Dick” Eastland, falleció mientras intentaba salvar a los jóvenes campistas. El pastor local Del Way, cuya casa fue destruida, lo aclamó como un héroe. 

El impacto emocional es evidente en los escombros que quedaron cerca de Kerrville, donde los rescatistas encontraron Crocs, zapatillas de tenis, pelotas de voleibol y botellas de agua para niñas.

Las labores de búsqueda y rescate fueron masivas, involucrando a más de 1000 efectivos locales, estatales y federales, incluyendo helicópteros, drones, equipos de rescate en aguas rápidas, nadadores y perros rastreadores. 

El nadador de rescate Scott Ruskan fue reconocido por salvar 165 vidas en su primera misión de rescate. 

Si bien la magnitud de la respuesta fue enorme, rápidamente surgieron dudas sobre la preparación y la eficacia de las advertencias. 

El juez del condado de Kerr, Rob Kelly, no pudo explicar por qué no se evacuaron los campamentos de verano de la zona. 

Una activista local, Nicole Wilson, lanzó una petición para instalar sirenas de alerta de inundaciones en el condado de Kerr, señalando que estos sistemas existen en otros condados, pero que han sido debatidos y no cuentan con financiación local durante años, expresando su pesar por la falta de medidas. 

Por otro lado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) proporcionó “alertas tempranas y constantes” y que las afirmaciones sobre problemas de personal eran falsas, refutando las críticas que sugirieron que los recortes en los servicios meteorológicos podrían haber influido. 

El propio NWS reconoció la dificultad de predecir sistemas meteorológicos tan complejos, pero sostuvo que emitía alertas, desde avisos de inundación hasta peligrosas advertencias de inundaciones repentinas, instando a la gente a “¡Date la vuelta, no te ahogues!”.

A medida que la región inicia el largo proceso de recuperación, con menos sobrevivientes en las búsquedas y partes de Kerrville mostrando señales tempranas de regreso a la normalidad a pesar de la abrumadora devastación, las inundaciones sirven como un duro recordatorio del poder de la naturaleza. 

Meteorólogos y editores de clima señalan que el evento coincide con lo esperado en un clima más cálido, donde el aire más caliente retiene más humedad, lo que provoca lluvias más intensas. 

La tragedia ha generado debates sobre los sistemas de alerta, la preparación para desastres y el impacto del cambio climático, dejando a la comunidad en duelo por sus muertos mientras lidia con lecciones para el futuro.

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