Los ríos atmosféricos están causando inundaciones masivas en California

El estado de California no es ajeno a los fenómenos climáticos extremos, ya sean intensas olas de calor, devastadores incendios forestales o sequías severas. 

Sin embargo, en los últimos años, el estado se ha enfrentado a una amenaza diferente: las mega inundaciones. 

Estas inundaciones masivas, provocadas por tormentas fluviales atmosféricas, son cada vez más frecuentes e intensas debido a los efectos del cambio climático. 

Y mientras las temperaturas globales siguen aumentando, los expertos advierten que el Estado no está preparado para lo que está por venir.

Los recientes acontecimientos en el sur de California sirven como testimonio de este hecho. 

En tan sólo unos pocos días, la región experimentó lluvias equivalentes a medio año, lo que provocó inundaciones generalizadas, deslizamientos de tierra y cortes de energía. 

La gravedad de la tormenta, llamada Pineapple Express, es comparable a la lluvia provocada por los huracanes que tocan tierra en la costa del Golfo. 

Y desafortunadamente, este tipo de clima extremo será cada vez más común en el futuro.

Según un estudio de 2022, California corre el riesgo de experimentar una mega inundación que podría superar todo lo visto antes en la historia del estado. 

Este escenario de tormenta extrema produciría escorrentías entre un 200% y un 400% mayores que cualquier cosa registrada anteriormente en la cordillera de Sierra Nevada. 

La última mega inundación de este tipo ocurrió en 1861 y los expertos advierten que podría volver a ocurrir en cualquier momento. 

Y con cada grado de calentamiento global, la probabilidad de que ocurra tal evento aumenta en un 10%.

Las consecuencias de una mega inundación en California serían devastadoras, no sólo en términos de daños a la propiedad sino también en términos de pérdida de vidas. 

El estado ya ha visto el poder destructivo de estas tormentas: los eventos de 2023 y 2024 causaron miles de millones de dólares en daños y cobraron la vida de 22 personas. 

Y desafortunadamente, a menudo son las comunidades más vulnerables (personas de bajos ingresos y de color) las que sufren la peor parte de estos desastres.

Pero California no sólo debe prepararse para las mega inundaciones. 

El estado está experimentando lo que los científicos llaman “latigazo hidroclimático”, en el que el clima oscila rápidamente entre una sequedad extrema y una humedad extrema. 

Se espera que este patrón climático impredecible empeore a medida que el planeta continúa calentándose, lo que obligará a los californianos a adaptarse a condiciones tanto más secas como más húmedas.

Entonces, ¿qué puede hacer el Estado para prepararse ante estos acontecimientos? La respuesta está en adaptar e implementar estrategias efectivas de gestión de desastres.

Algunas ciudades ya han comenzado a implementar medidas, como la creación de “ciudades esponja” como Auckland, Nueva Zelanda, para ayudar a mitigar los efectos de las fuertes lluvias. 

Además, los sistemas de alerta, como el sistema de alerta temprana de deslizamientos de tierra de Hong Kong, pueden salvar vidas.

En algunos casos también puede ser necesario reubicar a las comunidades. 

Las ciudades que se ven afectadas repetidamente por inundaciones y deslizamientos de tierra se volverán inhabitables y los residentes necesitarán encontrar terrenos más seguros para reconstruir sus vidas. 

Sin embargo, esto no significa perder la propia identidad. Comunidades como Valmeyer, Illinois, y Isle de Jean Charles, Luisiana, se han reubicado y construido con éxito nuevas viviendas preservando al mismo tiempo su patrimonio cultural.

Pero, en última instancia, depende de las acciones que se tomen para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático. 

Si bien la tormenta actual puede ser un ejemplo extremo de un río atmosférico, los científicos advierten que es probable que en el futuro se produzcan eventos más frecuentes e intensos debido al calentamiento de las temperaturas.

Por lo tanto, es crucial que los gobiernos, las comunidades y los individuos tomen medidas para reducir las emisiones de carbono y desarrollar estrategias para hacer frente a los fenómenos meteorológicos extremos. 

Esto puede incluir fortalecer la infraestructura, mejorar la preparación y respuesta ante desastres y conservar los recursos naturales. 

Sólo abordando las causas profundas e implementando soluciones efectivas podremos disminuir el impacto del cambio climático y prevenir las consecuencias devastadoras de las mega inundaciones en el futuro.

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