Las palabras del año 2023 reflejan el impacto de la IA en el lenguaje y la percepción

El mundo de las palabras evoluciona constantemente y cada año aparecen nuevas aspirantes al título de palabras del año por ser las más buscadas en los principales diccionarios en línea. 

En 2023, Merriam-Webster eligió “auténtico” como palabra del año, lo que refleja el debate en curso sobre lo que significa ser fiel a uno mismo y a los demás.

Una de las cuestiones claves que impulsa este debate es el auge de la inteligencia artificial (IA). 

A medida que las computadoras se vuelven más expertas en imitar el lenguaje y el comportamiento humanos, surgen preguntas sobre si las máquinas pueden ser realmente auténticas. 

El Diccionario Collins incluso ha elegido “IA” como palabra del año para 2023, lo que refleja la creciente importancia de esta tecnología en nuestras vidas.

Por supuesto, el concepto de autenticidad no es nuevo. Ha sido debatido durante siglos en campos como la filosofía, la psicología y la sociología. 

Pero en el mundo actual, donde las redes sociales y otras formas de tecnología han hecho que sea más fácil que nunca presentar una versión curada de uno mismo al mundo, la cuestión de qué significa ser auténtico ha adquirido una nueva urgencia.

Uno de los desafíos de la era de la IA es enseñar a las máquinas a utilizar el lenguaje correctamente para preservar la unidad de los idiomas hablados por millones de personas. 

Con este objetivo nace el proyecto LEIA de la Real Academia Española (RAE). 

La FundéuRAE, impulsada por la Agencia EFE y la Real Academia Española, concedió el título de palabra del año 2022 a la compleja expresión “inteligencia artificial”. 

Esta construcción se define en el diccionario académico como “una disciplina científica que se ocupa de la creación de programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”.

La palabra del año 2023 del Diccionario Cambridge es “alucinar”, con una nueva definición adicional relacionada con la inteligencia artificial (IA) que produce información falsa. 

Esto refleja el creciente interés y preocupación por las limitaciones de la IA y los posibles impactos del contenido generado por ella. 

El uso del término “alucinar” en este contexto ilustra un cambio en la percepción, ya que implica que la IA, no el usuario, es la que “alucina”, lo que refleja una tendencia a antropomorfizar la tecnología de la IA. 

Esta elección de palabras resalta la relación cambiante entre los humanos y la IA, y la necesidad de un pensamiento crítico al utilizar herramientas de IA.

Pero a medida que las herramientas de IA se vuelven más sofisticadas, también se vuelven más propensas a generar información falsa o engañosa. 

Los modelos de lenguaje grande (LLM) pueden “alucinar” de manera segura y, a veces, creíble, lo que genera impactos en el mundo real, como casos ficticios que se citan en los tribunales. Esto subraya la importancia de la experiencia humana en la creación de información autorizada y actualizada en la que se pueda capacitar a los LLM.

La palabra del año 2023 de Merriam-Webster es “auténtico”. La palabra experimentó un aumento sustancial en las búsquedas en línea este año, impulsadas por historias y conversaciones sobre inteligencia artificial, cultura de celebridades, identidad y redes sociales. La popularidad de la palabra creció a medida que la línea entre “real” y “falso” se volvió cada vez más borrosa.

Otras palabras también se destacaron en los datos de 2023 del diccionario Merriam-Webster, incluidas: rizz (atractivo o encanto romántico), y deepfake (una imagen o grabación que ha sido alterada y manipulada de manera convincente para tergiversar que alguien hace o dice algo que en realidad no se hizo o dijo).

La palabra del año 2023 según el Diccionario Oxford es “rizz”, un término del argot que significa “estilo, encanto o atractivo; la capacidad de atraer a una pareja romántica o sexual”. 

La palabra ganó popularidad entre la Generación Z y fue ampliamente utilizada en las plataformas de redes sociales. Se cree que la palabra se originó a partir de la palabra “carisma”.

A pesar de estos desafíos, también hay muchas áreas en las que la IA puede resultar beneficiosa, como el análisis de datos, la ciberseguridad, las finanzas y la lingüística. 

La clave es lograr un equilibrio entre los beneficios y los riesgos de esta tecnología y garantizar que se utilice de forma ética y responsable.

Al final, la cuestión de la autenticidad no se trata sólo de tecnología, economía o redes sociales. Se trata de lo que significa ser humano y de cómo podemos vivir nuestras vidas de una manera fiel a nosotros mismos y a los demás. 

A medida que el mundo continúa cambiando a un ritmo rápido, esta cuestión será cada vez más importante. 

Pero con una actitud reflexiva y un diálogo abierto, podemos navegar estos cambios y encontrar un camino a seguir que sea auténtico y significativo.

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