Hamás se infiltra en el sur de Israel; cientos de muertos y heridos

Al menos 40 personas han muerto y más de 750 resultaron heridas en un ataque sorpresa perpetrado por militantes palestinos de Hamás en Gaza contra israelíes el sábado. 

Fuentes médicas en Gaza dijeron que al menos 198 palestinos han muerto en los ataques de Israel.  El número de heridos ha superado los 1.000.

El ataque ha sido descrito como una “respuesta decisiva” a la continua ocupación de Israel y ha sido ampliamente condenado por los líderes mundiales.

El ataque comenzó temprano en la mañana, con cientos de cohetes lanzados desde Gaza hacia Israel. 

El ejército israelí respondió con ataques aéreos contra objetivos de Hamás en Gaza, y se informó que militantes palestinos se habían infiltrado en el sur de Israel.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que Israel está en guerra y ha prometido defenderse. “Estamos en guerra”, dijo en una declaración en vídeo. 

“Esta mañana Hamás lanzó un ataque sorpresa asesino contra el Estado de Israel y sus ciudadanos. Hemos estado en ello desde primera hora de la mañana”.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, también condenó el ataque, afirmando que Hamás ha cometido un grave error. “Hamás ha lanzado una guerra contra Israel”, afirmó. “Nos defenderemos”.

El grupo Yihad Islámica, que opera en Gaza, ha reivindicado el ataque y ha afirmado que sus combatientes han capturado a varios soldados israelíes. 

Sin embargo, las autoridades israelíes no han confirmado esta afirmación.

El ataque ha sido ampliamente condenado por los líderes mundiales, y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, lo calificó de violación del derecho internacional. 

“Las noticias sobre civiles retenidos como rehenes en sus casas o en Gaza son espantosas”, afirmó. “Va en contra del derecho internacional. Los rehenes deben ser liberados inmediatamente”.

Estados Unidos también condenó la violencia e instó a ambas partes a abstenerse de tomar represalias. “Condenamos los ataques y pedimos a todas las partes que eviten acciones que puedan provocar más violencia y víctimas civiles”, dijo un comunicado de la Casa Blanca.

Irán, sin embargo, ha respaldado el ataque palestino y el asesor del Líder Supremo de Irán, Ali Jamenei, felicitó a los combatientes palestinos. “Apoyaremos a los combatientes palestinos hasta la liberación de Palestina y Jerusalén”, afirmó.

La situación sigue siendo tensa, con informes sobre la toma de rehenes y ambas partes prometiendo seguir luchando. 

El ejército israelí ha iniciado una importante investigación sobre el ataque, que ha sido descrito como un importante fallo de inteligencia.

El ataque podría tener consecuencias significativas para el conflicto palestino-israelí, tanto en términos de las consecuencias inmediatas como de las implicaciones a largo plazo. 

A continuación se muestran algunas posibles consecuencias:

Escalada de violencia: El ataque podría conducir a una mayor escalada de violencia entre israelíes y palestinos, y ambas partes prometen tomar represalias. 

Esto podría conducir a un ciclo de violencia que podría ser difícil de romper, desestabilizando aún más la región.

Aumento de las tensiones: El ataque podría aumentar las tensiones entre Israel y Palestina, haciendo más difícil lograr una resolución pacífica del conflicto. 

También podría exacerbar las tensiones entre Israel y otros países de la región, particularmente aquellos que apoyan los derechos de los palestinos.

Deterioro de la confianza: El ataque podría erosionar aún más la confianza entre israelíes y palestinos, haciendo más difícil negociar un acuerdo de paz. 

También podría socavar los esfuerzos de los países que han estado trabajando para mediar en una resolución pacífica del conflicto.

Crisis humanitaria: el ataque podría provocar una crisis humanitaria, con civiles inocentes atrapados en el fuego cruzado. 

Esto podría resultar en un aumento significativo de desplazamientos, lesiones y muertes, exacerbando aún más el sufrimiento de la población de la región.

Intervención internacional: El ataque podría provocar una intervención internacional, y países de todo el mundo piden moderación e instan a ambas partes a volver a la mesa de negociaciones. 

Impacto en el proceso de paz: El ataque podría tener un impacto significativo en el proceso de paz, potencialmente descarrilando los esfuerzos para negociar un acuerdo de paz. 

Aumento del extremismo: el ataque podría envalentonar a los grupos extremistas de ambos lados, haciendo más difícil lograr una resolución pacífica del conflicto. 

También podría conducir a un aumento del sentimiento extremista, complicando aún más los esfuerzos para promover la paz y la estabilidad en la región.

Daños a la infraestructura: el ataque podría provocar daños importantes a la infraestructura, incluidos hogares, escuelas, hospitales y otras instalaciones críticas. 

Esto podría tener un impacto duradero en la población de la región, exacerbando aún más la crisis humanitaria.

Impacto psicológico: El ataque podría tener un profundo impacto psicológico en ambas partes, dejando a las personas traumatizadas, temerosas y ansiosas.

Esto podría tener consecuencias a largo plazo para la salud mental y el bienestar de las personas en la región, complicando aún más los esfuerzos para lograr una paz duradera.

En resumen, el ataque del sábado podría tener consecuencias significativas y de largo alcance para el conflicto palestino-israelí, tanto en términos de las consecuencias inmediatas como de las implicaciones a largo plazo.

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