Estados Unidos prometió mejorar su capacidad de crucero y misiles balísticos a medida que el colapso del viernes de un pacto nuclear de la Guerra Fría con Rusia provocó temores de una nueva carrera armamentista.
Cuando Washington culpó firmemente a Moscú por la desaparición del tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), el presidente Donald Trump dijo que cualquier nuevo pacto de desarme también necesitaría que China se uniera.
Rusia, a su vez, acusó a Estados Unidos de cometer un “grave error” al darle la espalda al INF, que Naciones Unidas dijo que había desempeñado un papel fundamental en el mantenimiento de la paz y la estabilidad durante más de tres décadas.
El pacto había sido ampliamente proclamado como un faro de esperanza cuando fue firmado en 1987 por el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan y el líder soviético Mikhail Gorbachev, ya que acordaron limitar el uso de misiles de mediano alcance convencionales y nucleares.
Pero su desentraño había estado en juego durante meses en medio de un empeoramiento de los lazos entre Rusia y los Estados Unidos.
“Rusia es el único responsable de la desaparición del tratado”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en un comunicado confirmando la retirada formal de Washington, minutos después de que Rusia también declarara nulo el acuerdo.
La sugerencia de Rusia de una moratoria fue rechazada rápidamente por el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, como no creíble al decir que la alianza transatlántica de 29 países no quería ver una batalla renovada por la supremacía militar.
“No reflejaremos lo que hace Rusia”, dijo Stoltenberg en una conferencia de prensa en Bruselas.
Fuente: AFP
Foto:© Brendan Smialowski
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (R) y el presidente ruso, Vladimir Putin (L), vistos aquí en la cumbre del G20 en Osaka el 28 de junio de 2019, han puesto fin al Tratado INF de la era de la Guerra Fría