La crisis del desempleo juvenil en China ha alcanzado nuevos niveles: la tasa de desempleo entre los jóvenes de 16 a 24 años se disparó hasta el 17,1 % en julio de 2024, el nivel más alto de este año.
Este aumento del desempleo entre la generación más joven es sintomático de los desafíos económicos más amplios que enfrenta la segunda economía más grande del mundo.
La situación se ha visto agravada por la caída del mercado inmobiliario, las tensiones comerciales con Occidente y un cambio en el enfoque del gobierno hacia las industrias de alta tecnología, lo que ha dejado a muchos graduados universitarios luchando por encontrar un empleo adecuado.
Esto ha dado lugar a una nueva clase social denominada “niños de cola podrida”: jóvenes obligados a aceptar trabajos mal pagados o incluso a depender de las pensiones de sus padres para llegar a fin de mes.
Según los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadística (NBS), la tasa de desempleo juvenil urbano alcanzó un máximo histórico del 21,3% en junio de 2023 antes de que las autoridades suspendieran la publicación de las cifras y cambiaran posteriormente la metodología para excluir a los estudiantes.
La tasa actual del 17,1% en julio, aunque supone una mejora, sigue pintando un panorama sombrío para la generación más joven de China.
“Para muchos graduados universitarios chinos, mejores perspectivas laborales, movilidad social ascendente, una perspectiva de vida más soleada -cosas que antes prometía un título universitario- se han vuelto cada vez más esquivas”, dijo Yun Zhou, profesor adjunto de sociología en la Universidad de Michigan.
Un reporte reciente destaca la inspiradora historia de He Ajun, una ex educadora que se convirtió en una influenciadora del desempleo y que está transitando su camino con creatividad y resiliencia.
He Ajun se ha adaptado a su situación de desempleo transformando sus desafíos en oportunidades a través de la creatividad y el espíritu emprendedor. Estas son las estrategias claves que está utilizando:
– Convertirse en una influencer: He Ajun ha aprovechado las redes sociales para documentar su experiencia a través del desempleo, y ha conseguido 8.400 seguidores. Al compartir sus experiencias, ofrece apoyo y asesoramiento a otras personas en situaciones similares, creando un sentido de comunidad.
– Trabajo freelance: Ha adoptado el trabajo freelance como una fuente viable de ingresos. He Ajun genera aproximadamente 5.000 yuanes (700 dólares) al mes a través de diversas actividades freelance, que incluyen edición de contenido, consultas privadas y venta de artesanías en puestos callejeros.
– Diversificación de fuentes de ingresos: Al participar en múltiples funciones freelance, ha diversificado sus fuentes de ingresos, lo que ayuda a mitigar la inestabilidad financiera que suele asociarse con el desempleo.
– Emprendimientos creativos: He Ajun ha explorado salidas creativas, como la fabricación y venta de artesanías, que no solo le proporcionan ingresos sino que también le permiten expresarse artísticamente.
– Desarrollo de habilidades: Hace hincapié en la importancia de acumular habilidades que sean relevantes en el mercado laboral actual, y sugiere que los jóvenes deben adaptar sus ambiciones y considerar trayectorias profesionales alternativas, como el trabajo independiente o el emprendimiento.
– Normalización del trabajo independiente: He Ajun cree que el trabajo independiente se convertirá en un aspecto normalizado del mercado laboral, lo que animará a otros a desarrollar habilidades que puedan utilizarse en el trabajo independiente, preparándose así para un futuro en el que la seguridad laboral tradicional puede ser menos común.
A través de estas estrategias, He Ajun ejemplifica la resiliencia y la adaptabilidad, y enfrenta su desempleo con una mentalidad proactiva e innovadora.
Los desafíos económicos no se limitan a los jóvenes en China.
El sector manufacturero de China se ha contraído durante cuatro meses consecutivos, y el índice oficial de gerentes de compras (PMI) descendió a 49,1 en agosto desde 49,4 en julio.
Esto indica una desaceleración más amplia de la producción industrial del país.
Los economistas instan al gobierno chino a intensificar el apoyo político para impulsar la economía y abordar el acuciante problema del desempleo juvenil.
“La economía necesitará más apoyo político para salir de su prolongado período de debilidad”, dijeron Chang Shu y Eric Zhu de Bloomberg Economics, y añadieron que “el gasto público tendrá que seguir siendo la palanca clave para elevar la demanda agregada cuando la demanda privada no se presente, y el ritmo debe acelerarse”.
El primer ministro chino, Li Qiang, ha reconocido la gravedad de la situación y ha pedido que se “escuche” a las empresas en dificultades y que “se aborden verdaderamente sus dificultades”. Sin embargo, aún está por verse la eficacia de las medidas del gobierno, ya que China se enfrenta a una multitud de vientos en contra económicos.
El aumento de los “niños de cola podrida” y la crisis más amplia de desempleo juvenil en China subrayan los desafíos económicos estructurales del país, que podrían tener consecuencias de largo alcance para la estabilidad social y la búsqueda de la “prosperidad común” por parte del gobierno.
A medida que la segunda economía más grande del mundo navega por estos tiempos turbulentos, la capacidad de los responsables políticos para abordar la crisis será crucial para dar forma a la trayectoria económica de China en los próximos años.