El Ministerio Público de República Dominicana está ejecutando actualmente una operación denominada “Operación Calamar” para combatir la corrupción.
La operación se puso en marcha el domingo 19 de marzo de 2023, tras una compleja investigación de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca).
El operativo incluyó 40 allanamientos en distintas localidades, e involucró a 40 fiscales, decenas de técnicos de distintas unidades de investigación, 300 efectivos de la Policía Nacional y un nutrido equipo de apoyo.
Fueron detenidos el exministro de Hacienda, Donald Guerrero, el exministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, y el exministro de Obras Públicas y candidato presidencial en 2020, Gonzalo Castillo.
Esperan medidas de prisión preventiva en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
Los arrestos son parte de una ofensiva contra la corrupción gubernamental desenfrenada en la República Dominicana.
La investigación ha estado en curso durante años y la acusación preliminar contra los procesados es por asociación con delincuentes, peculado, falsificación de documentos públicos y privados, cohecho y financiación ilícita de campañas en una escala sin precedentes, lavado de dinero entre otros.
El objetivo de la Operación Calamar es arrestar y enjuiciar a personas sospechosas de corrupción, incluidos funcionarios de alto perfil del gobierno del expresidente Danilo Medina.
El operativo implicó 40 allanamientos en varias provincias, con la participación de 40 fiscales, decenas de técnicos de diferentes unidades de investigación, 300 miembros de la Policía Nacional y un equipo numeroso.
Al menos 15 ministros del gobierno de Medina fueron detenidos por corrupción como parte de la Operación Calamar.
Producto del operativo, actualmente hay 19 personas detenidas que serán presentadas ante los tribunales en las próximas horas.
La investigación tomó varios meses por su alto nivel de complejidad y destapó un entramado de corrupción que desvió más de 19 mil millones de pesos de los contribuyentes y afectó a instituciones como la Secretaría de Hacienda, la Contraloría General, el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), el Dirección Nacional del Catastro, y otros.
El objetivo de la Operación Calamar es combatir la corrupción y llevar a los responsables ante la justicia.
La operación tiene como objetivo responsabilizar a los funcionarios públicos por sus acciones y prevenir la corrupción en el futuro en la República Dominicana.
Los arrestos han sido criticados por algunos que cuestionan la imparcialidad de los fiscales y los acusan de solo investigar y arrestar a ex funcionarios del gobierno mientras ignoran las acusaciones de corrupción contra la administración del actual presidente Luis Abinader.
El éxito de esta operación podría ayudar a restaurar la confianza pública en las instituciones gubernamentales y demostrar el compromiso del gobierno en la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, queda por ver qué tan efectiva será la investigación para llevar ante la justicia a todos los responsables de corrupción y si conducirá a cambios a largo plazo en la cultura política del país.
