Estampida trágica en evento benéfico de Ramadán en Yemen deja al menos 78 muertos

Una estampida mortal en un evento benéfico de Ramadán en Yemen mató al menos a 78 personas e hirió al menos a otras 73 el miércoles. 

La tragedia ocurrió en la ciudad capital de Saná cuando la gente se reunía para recibir alrededor de $10 cada uno de una organización benéfica financiada por empresarios locales.

Según los informes, la estampida fue provocada por disparos y una explosión eléctrica. 

Los testigos dijeron que la multitud entró en pánico y comenzó a avanzar, aplastando a los que estaban al frente. Los cuerpos de los muertos y heridos quedaron esparcidos por el suelo.

La estampida es la tragedia más reciente que golpea a Yemen, que ha estado sumido en una guerra civil durante años. El conflicto ha dejado a millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria.

Los testigos informaron que los hutíes armados dispararon al aire en un intento de control de multitudes, aparentemente golpeando un cable eléctrico y haciendo que explotara. 

Esto provocó un pánico, y las personas, incluidas muchas mujeres y niños, comenzaron a correr tratando de escapar.

El evento se llevó a cabo en una escuela en la ciudad antigua de Saná, y la estampida ocurrió debido a la distribución aleatoria de fondos sin coordinación con las autoridades locales. 

El incidente destaca la necesidad de una planificación y coordinación adecuadas en la organización de tales eventos para evitar tragedias similares en el futuro.

Abdulaziz bin Habtour, el primer ministro del movimiento Houthi que controla el norte de Yemen, expresó sus condolencias y dijo: “Estamos experimentando una gran tragedia, una gran cantidad de nuestros ciudadanos han muerto durante esta estampida”. 

Además, un funcionario de seguridad hutí dijo que tres personas habían sido detenidas bajo sospecha de participación en el incidente.

Yemen ha estado padeciendo los embates de una confrontación armada que comenzó en 2014 cuando los insurgentes hutíes, rebeldes chiítas con vínculos con Irán, tomaron el control de la capital y ciudad más grande de Yemen, Saná, exigiendo precios más bajos del combustible y un nuevo gobierno. 

Tras el fracaso de las negociaciones, los rebeldes tomaron el palacio presidencial en enero de 2015, lo que provocó la dimisión del presidente Abd Rabbu Mansour Hadi y su gobierno. 

A partir de marzo de 2015, una coalición de estados del Golfo liderada por Arabia Saudita lanzó una campaña de aislamiento económico y ataques aéreos contra los insurgentes Houthi, con el apoyo logístico y de inteligencia de EE. UU. 

Desde entonces, el conflicto ha evolucionado de una guerra civil a una guerra de poder entre Arabia Saudita e Irán, con este último respaldando a los rebeldes Houthi. 

La guerra ha provocado una de las peores catástrofes humanitarias del mundo, con cientos de miles de personas muriendo de violencia y hambre.

Recientemente, se han iniciado conversaciones de paz en Yemen entre Arabia Saudí y los rebeldes hutíes, lo que plantea la posibilidad de un alto el fuego que podría poner fin al conflicto que se prolonga desde hace más de ocho años. 

El sorpresivo acercamiento entre Arabia Saudita e Irán, cuya rivalidad alimentó la guerra, ha despertado un rayo de esperanza de un gran avance en la resolución de una de las peores crisis del mundo. 

El levantamiento de las restricciones de ocho años sobre las importaciones con destino a los puertos del sur de Yemen también es una señal de que las conversaciones de paz están progresando con el grupo Houthi en el norte. 

El conflicto en Yemen destaca la necesidad de soluciones diplomáticas para resolver conflictos y prevenir crisis humanitarias.

La estampida mortal en un evento benéfico de Ramadán en Yemen es un trágico recordatorio de la actual crisis humanitaria en el país. 

Yemen ha estado sumido en una guerra civil durante años y el conflicto ha dejado a millones de personas necesitadas de alimentos, agua y atención médica. 

La estampida es un recordatorio de la fragilidad de la vida en Yemen y la importancia de brindar asistencia humanitaria a quienes la necesitan.

La estampida también genera dudas sobre la seguridad de los eventos de caridad en Yemen. En un país donde la seguridad suele ser laxa, es importante que las organizaciones benéficas tomen medidas para garantizar la seguridad de sus eventos. 

Esto podría incluir trabajar con las autoridades locales para asegurar los lugares de los eventos y contratar personal de seguridad para monitorear las multitudes.

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