Los científicos pueden haber encontrado una manera de traer lluvia y vegetación de vuelta al siempre creciente desierto del Sahara.
Una instalación eólica y solar masiva en el desierto aumentaría la temperatura local, la precipitación y la vegetación y podría traer beneficios al área, según un informe publicado la semana pasada por la Universidad de Illinois.
Las granjas eólicas y solares simuladas en el estudio, realizadas en el desierto del Sahara debido a su escala, la falta de población y la sensibilidad a los cambios en la tierra, abarcarían más de 9 millones de kilómetros cuadrados, según los investigadores.
Los investigadores encontraron que la precipitación se duplicó con la instalación de las granjas, creciendo en promedio hasta 0.25 milímetros por día.
“El aumento de la lluvia es una consecuencia de las complejas interacciones tierra-atmósfera que se producen porque los paneles solares y las turbinas eólicas crean superficies de tierra más ásperas y más oscuras”, dijo Eugenia Kalnay, una de las co-investigadoras del estudio.
“Este aumento en la precipitación, a su vez, lleva a un aumento en la cobertura vegetal, creando un ciclo de retroalimentación positiva”, agregó Yan Li, autor principal del estudio.
Las granjas eólicas y solares también crearon un promedio de tres y 79 teravatios de energía limpia, respectivamente, dijeron los científicos.
“El aumento de la lluvia y la vegetación, combinado con electricidad limpia como resultado de la energía solar y eólica, podría ayudar a la agricultura, el desarrollo económico y el bienestar social en el Sahara, el Sahel, Oriente Medio y otras regiones cercanas”, dijo el co-investigador Safa Motesharei.
Fuente: Clnet
Foto: Getty
Dromedarios en el desierto del Sahara, Mauritania.