Un hombre que recibió el primer trasplante de corazón de cerdo murió dos meses después

Un hombre estadounidense que se convirtió en la primera persona en recibir un corazón de cerdo genéticamente modificado murió el martes por la tarde en el Centro Médico de la Universidad de Maryland, dijo el hospital.

David Bennett, de 57 años, con una enfermedad cardíaca terminal, recibió el trasplante el 7 de enero.

El estado de salud de Bennett comenzó a deteriorarse hace algunos días, según el hospital.

Bennett ingresó al centro médico como paciente en octubre y lo colocaron en una máquina de circulación extracorpórea para mantenerlo con vida, pero los médicos determinaron que él no era elegible para un trasplante de corazón convencional.

Actualmente, 17 personas mueren todos los días en los EE. UU. esperando un trasplante, con más de 100,000 en la lista de espera.

Para Bennett, el implante de un corazón de cerdo, que había sido modificado genéticamente para evitar el rechazo, era su única opción de vida.

Los órganos de los cerdos son muy similares a los humanos. 

Diez modificaciones genéticas se realizaron en el órgano trasplantado a Bennet, según explicó el equipo de médicos que intervinieron en el procedimiento. 

Tres genes que son responsables del rechazo de los órganos de cerdo por parte del sistema inmunitario humano se extrajeron del cerdo donante y se eliminó un gen para evitar el crecimiento excesivo del tejido del corazón del cerdo. Se insertaron seis genes humanos responsables de la aceptación inmunológica.

Bennett fue completamente informado de los riesgos del procedimiento y que el procedimiento era experimental con riesgos y beneficios desconocidos, dijo el hospital.

La Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. otorgó la aprobación de emergencia para la cirugía, única en su tipo, el 31 de diciembre, con la esperanza de salvarle la vida.

El hospital anunció el miércoles que el corazón trasplantado funcionó “extremadamente bien durante varias semanas sin signos de rechazo”.

Los intentos anteriores de trasplantes de órganos animales, o xenotrasplante, a humanos habían fracasado debido a diferencias genéticas que provocan el rechazo de órganos.

El rechazo de órganos, infecciones y otras complicaciones son riesgos para cualquier receptor de trasplante.

Baby Fae, una bebé moribunda de California, con síndrome del corazón izquierdo hipoplásico, vivió 21 días con el corazón de un babuino en 1984.

Los médicos no dieron detalles sobre las complicaciones que se presentaron en los últimos días de vida de David Bennet.

Los resultados de esas investigaciones determinarán qué tan cerca estamos de un futuro en el que se utilicen cerdos para resolver la escasez mundial de órganos para trasplante.

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