Una enorme tormenta invernal que azota el sur de Estados Unidos ha matado al menos a 21 personas y ha dejado a millones sin electricidad.
Dos millones de personas en Texas aún no tienen electricidad. En una conferencia de prensa el miércoles por la tarde, el gobernador Greg Abbott dijo que hasta ahora se ha restablecido el suministro eléctrico a 1,2 millones de tejanos.
Ha habido apagones generalizados en Texas, donde la red de energía se vio abrumada por un aumento en la demanda.
Millones de personas en el estado, que rara vez experimenta temperaturas tan bajas, han estado luchando para hacer frente a la falta de energía y las gélidas condiciones.
Se prevé que el clima extremo continúe hasta el fin de semana.
Se han registrado muertes atribuidas a la tormenta en Texas, Louisiana, Kentucky, Carolina del Norte y Missouri.
El miércoles por la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional dijo que lo peor de la tormenta se había movido a través de Texas, pero mantuvo a más de 100 millones de estadounidenses bajo una advertencia de clima invernal.
Pero se espera que las temperaturas históricamente bajas se mantengan durante días, dijeron los meteorólogos, con más del 71% de los EE. UU. cubierto por la nieve.
Los científicos han relacionado el cambio climático con un número creciente de eventos climáticos severos en todo el mundo, incluidos huracanes, olas de calor e inundaciones.
Las muertes registradas incluyen personas que murieron en accidentes de tráfico, así como algunas que sufrieron intoxicación por monóxido de carbono al hacer funcionar automóviles y generadores en el interior para mantenerse calientes.
La ola de frío también ha obligado a cerrar los centros de vacunación de Covid-19 durante varios días y ha obstaculizado la entrega de dosis en algunos estados.
El estado ha experimentado algunas de sus temperaturas más frías en más de 30 años, algunas áreas alcanzaron los 0F (-18C) el domingo, y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, aprobó anteriormente un estado de emergencia.
