Después de haber estado en una cárcel rusa durante varios meses por acusaciones relacionadas con las drogas, la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner fue liberada el jueves.
Fueron necesarias discusiones intensas y de alto nivel entre EE. UU. y el Kremlin para asegurar su liberación.
El traficante internacional de armas Viktor Bout, a quien sus acusadores llaman el “mercader de la muerte”, fue entregado a cambio de la baloncelista de la WNBA.
“Está a salvo. Está en un avión. Está de camino a casa”, dijo el presidente Biden en la Casa Blanca, al anunciar el intercambio.
“Después de meses de estar injustamente detenida en Rusia, retenida en circunstancias intolerables, Brittney pronto estará de vuelta en los brazos de sus seres queridos y debería haber estado allí todo el tiempo. Este es un día por el que hemos trabajado durante mucho tiempo. Nunca dejamos de presionar por su liberación”.
Según fuentes involucradas en las negociaciones, Biden dio su consentimiento final al acuerdo de canje con Moscú el pasado jueves.
Griner fue trasladada de la colonia penitenciaria donde estuvo detenida a Moscú “hace un par de días” antes de ser transportada a los Emiratos Árabes Unidos, donde tuvo lugar el intercambio de prisioneros.
Griner, de 32 años, estrella de Phoenix Mercury de la WNBA, fue arrestada en febrero en un aeropuerto ruso y luego se declaró culpable de los cargos relacionados con el descubrimiento de cartuchos que contenían aceite derivado del cannabis en su equipaje.
Griner, quien viajó para competir en una liga de baloncesto rusa durante la temporada baja de la WNBA, afirmó que no tenía intención de llevarse los cartuchos con ella.
Según los rusos, la única forma de liberar a Griner era si la cambiaban por Viktor Bout. Bout recibió la aprobación del presidente para ser liberado, pero su condena sigue siendo efectiva.
Los funcionarios afirmaron que las conversaciones con Rusia estaban bastante enfocadas y limitadas a la devolución de Griner.
El secretario de Estado Antony Blinken, la vicepresidenta Kamala Harris y la esposa de Griner, Cherelle, estaban presentes cuando el presidente Biden afirmó haber hablado con Griner por teléfono desde la Oficina Oval.
Para asegurar la liberación de Griner, el presidente ordenó que Bout fuera liberado y devuelto a Rusia. Biden firmó la orden de conmutación que acorta la sentencia de prisión federal de 25 años de Bout, quien estaba recluido en una prisión federal en Illinois.
En particular, el intercambio Griner-for-Bout deja al infante de marina estadounidense retirado Paul Whelan encarcelado en Rusia. Whelan ha estado bajo custodia rusa durante casi cuatro años. Fue condenado por cargos de espionaje que Estados Unidos calificó de falsos.
“No nos hemos olvidado de Paul Whelan”, dijo Biden el jueves, y agregó que “nunca nos daremos por vencidos” en asegurar su liberación.
Los funcionarios estadounidenses dijeron a los periodistas que quedó claro en las conversaciones con los rusos que la perspectiva de asegurar la liberación tanto de Griner como de Whelan a cambio de Bout era imposible, y un funcionario dijo que los EE. UU. tenían “una opción entre traer a casa a un estadounidense en particular: Brittney Griner, o traer a casa ninguno”.
Whelan le dijo a CNN en una llamada telefónica el jueves que estaba feliz de que Griner estuviera libre, pero dijo que estaba “muy decepcionado de que no se haya hecho más para asegurar mi liberación, especialmente porque se acerca el cuarto aniversario de mi arresto”.
“La elección no era entre recuperar a un estadounidense u otro. La elección que teníamos ante nosotros era una o ninguna. Y el presidente decidió que era importante al menos traer a Brittney a casa ahora, y trabajar para recuperar a Paul también”, dijo el secretario de Estado Antony Blinken.
