La sonda solar Parker toca el Sol: una misión récord que desvela misterios solares

La sonda solar Parker de la NASA hizo historia al lograr el aproximamiento más cercano jamás realizado al Sol el 24 de diciembre de 2024. 

El evento tuvo lugar a las 6:53 a.m. EST cuando la sonda se acercó a apenas 3,8 millones de millas de la superficie del Sol. 

Este acercamiento le permitió a la sonda ingresar a la atmósfera exterior del Sol, la corona, una región de intenso calor y radiación. 

Esta notable hazaña fue parte del 22° paso cercano de la sonda al Sol desde su lanzamiento en 2018.

El viaje hasta este hito histórico fue posible gracias a una trayectoria cuidadosamente diseñada que incluyó siete asistencias gravitacionales de sobrevuelos de Venus, el último de los cuales ocurrió en noviembre de 2024. 

Estos sobrevuelos ayudaron a reducir gradualmente la órbita de la sonda alrededor del Sol y acelerarla a una velocidad récord de 430,000 mph. 

A esta velocidad, la sonda podría viajar desde Washington, D.C. a Tokio en menos de un minuto.

Proteger la sonda del intenso calor y la radiación del Sol fue un desafío de ingeniería crítico. 

La nave espacial está equipada con un escudo de compuesto de carbono de 4,5 pulgadas de espesor capaz de soportar temperaturas que alcanzan los 2500 grados Fahrenheit.

Durante el acercamiento más cercano, se perdió la comunicación con la sonda debido a la intensa interferencia del Sol. 

Los científicos e ingenieros del Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins esperaban con ansias una señal de la sonda, prevista para el 27 de diciembre, que confirmara su supervivencia.

El objetivo principal de la misión Parker Solar Probe es revolucionar nuestra comprensión del Sol. 

La misión Parker Solar Probe busca desentrañar algunos de los misterios más persistentes que rodean a nuestro Sol. 

Estos misterios, que han desconcertado a los científicos durante décadas, incluyen:

* El problema del calentamiento coronal: La atmósfera exterior del Sol, la corona, es inexplicablemente mucho más caliente que su superficie. 

Mientras que la superficie del Sol (fotosfera) tiene una temperatura de alrededor de 10.000 grados Fahrenheit, la corona puede alcanzar temperaturas de millones de grados. La fuente de este calentamiento extremo sigue siendo un misterio.

* El origen y la aceleración del viento solar: El viento solar, una corriente constante de partículas cargadas que fluyen desde el Sol, afecta significativamente al clima espacial y puede alterar la tecnología en la Tierra. 

Los científicos quieren señalar la ubicación exacta donde se origina el viento solar y comprender los mecanismos que lo aceleran a velocidades supersónicas. 

* La formación de eyecciones de masa coronal (CME): Las eyecciones de masa coronal son erupciones masivas de material solar y campos magnéticos de la corona del Sol que pueden causar importantes alteraciones en el campo magnético y los sistemas tecnológicos de la Tierra. 

Comprender cómo se forman las eyecciones de masa coronal y qué desencadena su liberación es crucial para predecir y mitigar sus posibles impactos en la Tierra.

* La aceleración de partículas energéticas: Algunas partículas del viento solar se aceleran hasta alcanzar energías increíblemente altas, lo que supone un peligro de radiación para las naves espaciales y los astronautas. 

Los mecanismos que se esconden detrás de esta aceleración no se comprenden del todo.

La sonda solar Parker está diseñada para recopilar datos de la atmósfera del Sol, lo que proporciona información sin precedentes sobre estos misterios. 

Al “tocar el Sol”, la sonda está revolucionando nuestra comprensión de la física solar y nos ayuda a comprender la profunda influencia del Sol en la Tierra y el sistema solar.

La Dra. Nicola Fox, directora científica de la NASA, enfatizó la importancia de la misión y afirmó: “Durante siglos, la gente ha estudiado el Sol, pero no experimentas la atmósfera de un lugar hasta que realmente lo visitas”. 

Reconoció los riesgos que implica enviar una nave espacial tan cerca del Sol, pero expresó su confianza en la capacidad de la sonda para soportar las duras condiciones. “Es una nave espacial pequeña, muy, muy resistente”, aseguró.

Los datos recopilados por la sonda solar Parker no solo mejorarán nuestra comprensión científica del Sol, sino que también tendrán aplicaciones prácticas, incluida la mejora de la precisión de las predicciones meteorológicas espaciales. 

Estas predicciones son cruciales para proteger los satélites, las redes eléctricas y otros sistemas tecnológicos de los efectos disruptivos de las tormentas solares.

En 2025, está previsto que la sonda solar Parker realice dos aproximaciones más al Sol que batirán récords, acercándose a 6,1 millones de kilómetros de la superficie en ambas ocasiones.

Esta exploración continua promete desvelar más secretos sobre nuestra estrella más cercana y su influencia en nuestro planeta.

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