La Agencia del Cáncer de la OMS clasifica el aspartamo como ‘posiblemente cancerígeno’

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud clasificó recientemente al edulcorante artificial aspartamo como “posiblemente cancerígeno” para los humanos.

Esta clasificación se basa en pruebas limitadas de cáncer en humanos. El aspartamo se usa comúnmente en productos como los refrescos de dieta Coca-Cola, el chicle Mars' Extra y algunas bebidas Snapple.

¿Qué es el aspartamo ?

El aspartamo es un edulcorante artificial no sacárido que es 200 veces más dulce que la sacarosa, y a su vez bajo en calorías.  Es un éster metílico del dipéptido de ácido aspártico/fenilalanina y se usa comúnmente como sustituto del azúcar en alimentos y bebidas.

El aspartamo se presentó por primera vez para su aprobación como ingrediente alimentario en 1974 y fue aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) en 1981. El aspartamo se vende con nombres comerciales como NutraSweet, Equal y Canderel.

Es un ingrediente de aproximadamente 6000 alimentos y bebidas de consumo que se venden en todo el mundo, incluidos refrescos dietéticos y otros refrescos, desayunos instantáneos, mentas para el aliento, cereales, chicles sin azúcar, mezclas de cacao, postres helados, postres de gelatina, jugos, laxantes, masticables suplementos vitamínicos, bebidas lácteas, medicamentos y suplementos farmacéuticos, mezclas para batidos, edulcorantes de mesa, tés, cafés instantáneos, mezclas para aderezos, y se proporciona como condimento de mesa en algunos países.

El aspartamo es menos adecuado para hornear que otros edulcorantes, ya que se descompone cuando se calienta.

Alimentos y bebidas comunes que contienen aspartamo:

El aspartamo es un edulcorante artificial común que se usa en una variedad de alimentos y bebidas. Estos son algunos alimentos y bebidas comunes que contienen aspartamo:

– Refrescos dietéticos, como Diet Coke, Coke Zero y Sprite Zero.

– Aguas saborizadas, jugos de frutas y vegetales y tés helados

– Bebidas nutricionales en polvo y yogures bebibles

– Goma de mascar sin azúcar

– Cereales sin azúcar, yogures, budines, mermeladas y jaleas, helados, postres y barras nutricionales

– Endulzantes de mesa, incluidos NutraSweet, Equal y Sugar Twin

– Jarabes sin azúcar

– Zumos bajos en azúcar

– refresco sin azúcar

– pudines sin azúcar

Es importante tener en cuenta que cada marca es diferente, por lo que es fundamental revisar la etiqueta de ingredientes para determinar si un producto contiene aspartamo. Los fabricantes de alimentos y bebidas deben incluir el aspartamo como ingrediente.

Los riesgos potenciales para la salud asociados con el consumo de aspartame han sido un tema de debate e investigación durante muchos años. Estos son algunos de los posibles riesgos para la salud que se han sugerido:

Cáncer: algunos estudios, particularmente en ratas, han sugerido un posible vínculo entre el consumo de aspartame y un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer relacionados con la sangre, como leucemias y linfomas.

Sin embargo, revisiones posteriores de estos estudios han cuestionado los resultados, y agencias reguladoras como la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) han declarado que no hay evidencia concluyente que vincule el aspartame con el cáncer en humanos

Efectos neurológicos y conductuales: Ha habido informes de trastornos neurológicos y conductuales en personas sensibles que consumen aspartamo.

Síntomas como dolores de cabeza, insomnio y convulsiones se han asociado con la ingestión excesiva de aspartame.

Sin embargo, la evidencia general sobre estos efectos es inconsistente y se necesita más investigación para establecer un vínculo claro.

Enfermedades cardiovasculares: algunos estudios han sugerido una posible asociación entre el consumo de aspartamo y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, la evidencia es limitada y se requiere más investigación para determinar el alcance de esta asociación.

Enfermedad del hígado graso no alcohólico: el uso de aspartamo se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico.

Sin embargo, se necesita más investigación para establecer una relación causal entre el consumo de aspartame y esta condición.

Es importante tener en cuenta que las agencias reguladoras, como la FDA y la EFSA, han concluido que el aspartame es seguro para el consumo general y que los riesgos potenciales no están respaldados por pruebas suficientes.

El aspartamo es una de las sustancias más investigadas en el suministro de alimentos, y el consenso entre las agencias reguladoras mundiales y las organizaciones de salud es que tiene riesgos mínimos para la salud cuando se consume en cantidades aprobadas.

Siempre se recomienda consultar con profesionales de la salud y seguir las pautas proporcionadas por las agencias reguladoras con respecto al consumo de aspartamo y otros aditivos alimentarios.

La decisión de la IARC ha suscitado preocupaciones y suscitado debates sobre la seguridad del aspartamo.

Es importante señalar que la clasificación de “posiblemente cancerígeno” no significa que el aspartame definitivamente cause cáncer. Más bien, sugiere que hay pruebas limitadas que vinculan el aspartamo con el cáncer en humanos.

La clasificación de la IARC se basa en una evaluación exhaustiva de la evidencia científica disponible.

Vale la pena mencionar que otros organismos reguladores, como el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios, mantienen sus pautas de ingesta diaria aceptable de aspartamo, citando datos insuficientes para justificar un cambio.

Durante muchos años se han realizado estudios sobre los posibles efectos del aspartamo en la salud.

Por ejemplo, un estudio observacional en Francia entre 100,000 adultos encontró un riesgo de cáncer ligeramente mayor entre aquellos que consumían grandes cantidades de edulcorantes artificiales, incluido el aspartamo.

Sin embargo, este estudio no pudo establecer una relación causal entre el aspartamo y el cáncer.

Otro estudio del Instituto Ramazzini en Italia a principios de la década de 2000 informó un vínculo entre el aspartamo y ciertos tipos de cáncer en ratones y ratas.

Sin embargo, se han planteado dudas sobre la metodología de este estudio.

Es importante señalar que los organismos reguladores de todo el mundo han autorizado el uso de aspartamo en alimentos y bebidas.

Estos organismos reguladores evalúan la seguridad de los aditivos alimentarios sobre la base de una evaluación exhaustiva de la evidencia científica.

En conclusión, la IARC ha clasificado el aspartame como “posiblemente cancerígeno” basándose en pruebas limitadas de cáncer en humanos.

Sin embargo, otros organismos reguladores mantienen sus pautas para la ingesta diaria aceptable de aspartamo.

Se necesitan más investigaciones y estudios científicos para comprender completamente los posibles efectos del aspartamo en la salud.

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