El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán convocó el domingo al embajador pakistaní luego de que Teherán acusó a Islamabad de albergar a un grupo yihadista detrás de un ataque suicida mortal contra las fuerzas de seguridad.
“La República Islámica de Irán espera que el gobierno y el ejército de Pakistán se enfrenten seriamente … a los grupos terroristas activos en su frontera con Irán”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Un funcionario iraní en el ministerio instó a Pakistán a tomar rápidamente los pasos necesarios para la identificación y el arresto de los perpetradores del ataque.
El atentado suicida del miércoles mató a 27 miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán que viajaban en un autobús en la inestable provincia sureste de Sistan-Baluchistán, que se extiende a lo largo de la frontera con Pakistán.
El atentado fue reivindicado por el grupo jihadista Jaish al-Adl (“Ejército de Justicia”).
Se formó en 2012 como un sucesor del grupo extremista sunita Jundallah (Soldados de Dios), que libró una insurgencia mortal durante una década antes de que fuera severamente debilitado por la captura y ejecución de su líder Abdolmalek Rigi en 2010.
El comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, el mayor general Mohammad Ali Jafari, culpó el sábado al ejército de Pakistán y a la agencia de inteligencia entre los servicios por albergar a los yihadistas.
“El gobierno de Pakistán debe pagar el precio de albergar a estos grupos terroristas y este precio, sin duda, será muy alto”, dijo Jafari a los dolientes en los funerales por los muertos en la ciudad de Isfahan.
El líder supremo de Irán, el Ayatolá Ali Khamenei, también vinculó a los perpetradores del ataque del miércoles a “las agencias de espionaje de algunos países regionales y transregionales”.
Fuente: AFP
Foto: Morteza Salehi / Agencia de Noticias Tasnim / vía Reuters
Miembros de la élite de la Guardia Revolucionaria de Irán, se reúnen alrededor de los ataúdes de sus compañeros de guardia, quienes murieron por un coche bomba suicida, durante la ceremonia fúnebre en Isfahan, Irán, el 16 de febrero de 2019