Disturbios se escenificaron en Grecia, cuando la policía disparó gases lacrimógeno a migrantes enojados que esperaban viajar al norte de Europa comnenzaron a lanzar piedras y botellas, después de que se les impidiera llegar a un cruce fronterizo cercano, dijeron testigos.
Alentados por un falso rumor sobre aberturas en la frontera que se difundieron en las redes sociales, cientos de migrantes y refugiados llegaron y armaron tiendas de campaña en un campo al lado del campamento de inmigrantes Diavata, cerca de la frontera de Grecia con el norte de Macedonia.
Hubo docenas de tiendas de campaña en el campo el sábado y la policía antidisturbios formó un cordón para bloquear una ruta de acceso, estacionando 20 autobuses para evitar que los migrantes salieran del campo. Las autoridades también enviaron autobuses para llevar a las personas a asentamientos de viviendas.
Aproximadamente al mediodía, la policía antidisturbios disparó gases lacrimógenos contra decenas de personas, algunas de ellas con niños, que arrojaron piedras y botellas mientras intentaban atravesar el cordón policial y llegar a la carretera principal que lleva a la frontera.
“No queremos pelear con la policía griega”, dijo Yaser, un refugiado sirio de 36 años, sentado en una manta con su bebé en sus brazos. “Queremos ir a Europa, no queremos quedarnos en Grecia”, dijo a Reuters a través de un intérprete.
Fuente: Reuters
Foto: REUTERS/Alexandros Avramidis
Oficiales de la policía antidisturbios permanecen de pie durante los enfrentamientos frente a un campamento en la ciudad de Diavata, en el norte de Grecia, en abril
