Documentos clasificados fueron encontrados en la casa del ex vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, en Indiana, la semana pasada.
Los materiales, que fueron encontrados por el abogado de Pence la semana pasada en su residencia de Indiana, fueron entregados al FBI.
Los investigadores ya están investigando la posesión de documentos por parte del vicepresidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump.
Debido a posibles infracciones en el manejo de los documentos, Trump está bajo investigación criminal.
Los representantes de Pence informaron a los Archivos Nacionales de los materiales en una carta.
Los abogados de Pence dijeron en una segunda carta que el FBI fue a la casa del exvicepresidente para adquirir los documentos, eludiendo los “protocolos normales” y pidiendo la “custodia directa” de los mismos.
En noviembre, ABC News le preguntó a Pence en su casa de Indiana si había tomado algún documento clasificado de la Casa Blanca.
“No lo hice”, respondió Pence.
Biden, cuyos documentos datan de su época como vicepresidente, y Trump, que se resistió a entregar los documentos, lo que provocó una redada del FBI, enfrentan investigaciones de un abogado especial por parte del Departamento de Justicia por el manejo inadecuado de materiales clasificados.
Es ilegal retirar o retener material clasificado a sabiendas o deliberadamente. No almacenar y asegurar correctamente el material clasificado plantea riesgos para la seguridad nacional si cae en las manos equivocadas.
Según la Ley de Registros Presidenciales, se supone que los registros de la Casa Blanca van a los Archivos Nacionales una vez que finaliza una administración. Las regulaciones exigen que dichos archivos se almacenen de forma segura.
El expresidente Trump salió en defensa de Pence el martes. “Mike Pence es un hombre inocente. Nunca hizo nada deshonesto a sabiendas en su vida. ¡¡¡Déjalo en paz!!!” Trump publicó en su sitio de redes sociales.
