Al menos 28 personas han muerto en las inundaciones repentinas de la semana pasada en la región de los Apalaches, en el este de Kentucky, el peor desastre de ese tipo en décadas.
Los rescatistas continúan buscando personas desaparecidas y la región se prepara para más lluvias.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, hay una alerta de inundación vigente hasta al menos el lunes por la mañana para partes del sur y el este de Kentucky, aumentando la preocupación de inundaciones adicionales.
Algunas casas en las áreas más afectadas fueron arrasadas después de días de fuertes lluvias que el gobernador Andy Beshear ha descrito como algunas de las peores en la historia del estado.
Los equipos de rescate guiaron botes a motor a través de áreas residenciales y comerciales en busca de víctimas. Cientos de personas han sido rescatadas en bote o helicóptero.
Las autoridades advierten que el número de muertos puede seguir aumentando con más lluvias esperadas que podrían obstaculizar los esfuerzos de rescate.
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica varias rondas de lluvias y tormentas hasta el martes, con una alerta de inundación vigente hasta el lunes por la mañana en el sur y el este de Kentucky.
“Todavía estamos enfocados en satisfacer las necesidades inmediatas de proporcionar alimentos, agua y refugio para miles de nuestros compatriotas de Kentucky que han sido desplazados por esta catastrófica inundación”, dijo Beshear en un comunicado.
Las inundaciones fueron el segundo gran desastre nacional que azotó a Kentucky en siete meses, luego de un enjambre de tornados que cobró casi 80 vidas en la parte occidental del estado en diciembre.
El presidente Joe Biden declaró un desastre mayor en Kentucky el viernes, lo que permitió que se asignaran fondos federales al estado.
La oficina de Beshear dijo que los residentes afectados podrían comenzar a solicitar asistencia por desastre de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Los científicos dicen que el cambio climático está provocando más eventos climáticos extremos como las inundaciones de Kentucky.
